La actitud positiva es determinante para retomar el trabajo de la mejor forma posible.
1. Adiós con el corazón. Hay que centrarse en la realidad. Es muy difícil volver a la rutina pensado lo mucho que se ha disfrutado durante las vacaciones. Hay que enfrentarse al día a día con los aspectos más agradables de la rutina y olvidar aquellos pensamientos que nos trasladen de nuevo al pasado y a opciones que ya no son factibles.
2. La vida es bella. Hay que respetar cada día el tiempo para uno mismo. Es necesario programar un tiempo de ocio personal -ya sean 15 minutos o 2 horas- pero se hace imprescindible un tiempo de disfrute personal para ajustar la vida a los nuevos ritmos de la rutina.
3. Agradece tu tiempo de vacaciones. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede disfrutar de un tiempo de vacaciones. Todo aquel que ha tenido ese «lujo» este verano debe tenerlo en mente a la hora de volver al trabajo con actitud positiva.
4. Baja ya de la nube. El ocio y la desconexión provoca una sensación de bienestar que hace que «la euforia vacacional» nuble la realidad, el día a día y las obligaciones. Las metas ha de ser muy concretas, medibles y realistas, de otro modo solo valdrá para caer en la frustración.
5. Pensar a corto plazo. En vez de soñar con el próximo verano hay que hacerlo con el próximo fin de semana. La meta corta estimula, la muy larga, incomoda. Empezar la cuenta atrás para las próximas vacaciones es una de las peores ideas que se pueden tener.
6. De vacaciones todo el año. Es muy útil incorporar hábitos de las vacaciones a la rutina del trabajo. Por ejemplo el hecho de desayunar con tiempo leyendo el periódico es algo asociado al tiempo libre, pero es posible hacerlo sin mayor esfuerzo cada día antes de ir a trabajar.
7. Come equilibrado y duerme bien. Es importante llevar una vida sana. No hacen falta dietas, basta con tener una alimentación equilibrada y practicar algo de deporte.
Fuente: http://www.abc.es/familia-vida-sana/20140901/abci-volver-vacaciones-buenhumor-201408291220.html